Km 0: Ripoll. Ciudad bañada por el río Freser, cuyo nombre procede del verbo catalán "fresar", literalmente "poner huevos", en alusión a las truchas que remontan el río para su puesta. Salimos en dirección Sant Joan de les Abadesses, hacia el NE, remontando en suave cuesta el valle alto del Ter: amplio, verde, bien aprovechado por las masías que se han colocado en las laderas. A la salida de Ripoll encontramos el carril-bici que sigue la antigua vía del tren que llegaba a Sant Joan. Este carril-bici forma parte de la Ruta del Ferro (Ruta del Hierro), que explota turísticamente el pasado metalúrgico de la zona. Está balizado como vía verde y muy bien acondicionado, por lo cual es una lástima que dure sólo 12 kilómetros. Abundan en éstas los robles, pinos, encinas, hayas y arces que en otoño nos obsequiarán con su sinfonía de colores.
Desvío optativo, andando, a la fuente de la Puda (sulfurosa) con zona de
picnic.
Km 10: Sant Joan de les Abadesses. Casi tan antigua como Ripoll, y también con monasterio románico muy interesante, que os recomendamos visitar. Entrad a Sant Joan por el impresionante puente gótico del Diablo, empujando la
bici, claro.
Km 14: Atención: a la derecha se desvía la carretera del túnel de Bianya, directa a Olot. No la cojáis.
Km 18: Sant Pau de Segúries, pequeño pueblo con fuente en la plaza y una iglesia románica en las afueras, por donde pasa la Vía Carraria, el viejo camino romano de Camprodon a Olot y Girona. A la entrada del pueblo nos desviamos a la derecha, en fuerte pero corta subida que termina en el collado de Sant Pau. Aquí comienza la comarca de la Garrotxa, y ya todo será bajada hasta Olot. Este es un buen sitio para pararse a
comer.
Km 19: Nos adentramos en la Vall del Bac (Valle de la Umbría) cuyo oscuro hayedo con robles y arces proporciona un ambiente muy fresco en verano. Lo dejamos a nuestra izquierda, recordando que en su tiempo fue un municipio y llegó a tener su propia moneda, y que ahora no vive en él prácticamente nadie. Comienza la vertiginosa bajada sobre Olot: mucho cuidado con las curvas (Km 79: curva peligrosa con buena vista) y con los coches que
suben.
Km 28: Es interesante hacer una pequeña parada en el Hostal de la Vall del Bac, hay una fuente y es un buen sitio para comer. (ver
tarjeta)
Km 29: Nos alcanza la carretera del túnel, de tráfico rápido. Vamos por el arcén.
Km 33: Al llegar al restaurante Ca l'Enric nos desviamos a la izquierda, antes del puente, hacia Capsec. Así evitamos la carretera general y rodamos por un delicioso camino rural encimentado, con algunos sorpresivos repechones, pero casi todo de
bajada.
Quien tenga prisa o no quiera repechones puede seguir por la carretera general hasta Olot.
Km 38: Cruzamos la Riera de Bianya en un punto donde es posible tomarse un remojón.
Km 40: A Llocallou tomamos una carreterita que nos llevará, siguiendo el Ridaura y pasando entre dos volcanes, a la entrada de Olot (Km 43).
Km 0: Olot.
Salimos por el Parc de Sant Roc y tomamos desde el inicio el carril-bici Olot-Girona. El primer kilómetro es muy verde y umbrío porque circulamos en zanja, ver fotografia de uno de los primeros tuneles.
Luego salimos a campo abierto. La siguiente fotografia fue tomada desde la bicicleta en marcha
Km 6: Les Preses
, pueblo que ha sido uno de los promotores del carril bici. La estación es un centro de información ambiental. Paramos para comer en un tipico restaurante del pueblo
Km 11:
Después de unos tramos de buena subida llegamos a la font de Sant Esteve (ver foto) y posteriormente al túnel, antiguamente del ferrocarril, y ahora usado por la carretera. Empieza la bajada por el valle del Brugent.
Km 17:
Sant Feliu de Pallerols, bonito pueblo que se merece una visita y permite proveerse de agua en la fuente de la plaza. Llegamos a la vieja estación (abandonada) y luego el carril desaparece dentro del pueblo. Ver fotos de la llegada al pueblo
Km 21: Pasamos sobre un viaducto muy alto sobre el Brugent, desde el cual se disfruta de una bonita vista sobre el río y su
molino.
Km 22: Les Planes d'Hóstoles. Cruzamos la carretera y al otro lado empieza el mejor tramo del carril bici. Todavía en el pueblo, a la izquierda hay un parque con fuente y área de picnic para quien ya tenga hambre. Después rodaremos por una pista suave, con viaductos, zanjar, frescor, y solo
bicis.
Km 29: Amer. Llegamos a la estación, también abandonada, y buen sitio también para comer. Otra opción es bajar al pueblo, con una plaza Mayor con sopórtales muy
maja.
Km 33: Puentes del Pasteral sobre el río Ter, que habíamos dejado en Sant Pau de Segúries. Aquí puedo uno/a remojarse un poco. Pasamos por el puente inferior, cerca de un simpático restaurante argentino donde también podemos comer, y conectamos al otro lado, de nuevo, con el carril
bici.
Km 38: Anglès, villa próspera con un casco antiguo interesante y lugar donde dejamos el carril bici. Seguimos el carril bici hasta Girona, pasando por Salt. Girona es una ciudad medieval cruzada por los ríos Ter y Onyar, que le confieren un encanto muy particular. Si queréis enlazar otra vez con la ruta anterior, recomendamos montar las bicicletas en el tren hasta Caldes de Malavella. De hecho, este desvío hasta Girona permite evitar el tramo más paliza del
recorrido.
CARRIL BICI GIRONA-OLOT
